Una semana después de lanzar la primera parte de nuestra guía para enfrentarse a un atentado yihadista, lanzamos la segunda parte, dedicada a la fase de actuación.
Estas son las acciones que debemos seguir ordenadamente para aumentar nuestras posibilidades de sobrevivir a un atentado terrorista algunas comunes a los roles comentados antes y otras específicas de algunos de ellos:
Planificación – Detección
Sin duda es la fase más importante y que puede hacer que incluso nos adelantemos al ataque terrorista. La planificación va unida indefectiblemente a la detección. Lo primero es tener un plan de actuación, pero este plan debe ser ideado con antelación (recordad que una vez iniciado el atentado apenas tendremos tiempo para pensar, recordad la regla de los cinco segundos) y adecuado a las circunstancias particulares del entorno donde nos encontremos.
Vamos a acompañar este apartado de un pequeño ejemplo, este podría ser cuando vamos a cenar a un restaurante con nuestra familia. Si el lugar es habitual el diseño del plan será más fácil que cuando vayamos la primera vez. Aparcaremos lo más cerca que podamos de la salida del parking, nos situaremos en una mesa cerca de la salida de emergencia, identificaremos la mejor ruta de huida y otra alternativa, nos situaremos lejos, pero controlaremos a las personas que nos ofrezcan sospechas de ser conflictivas y tengan un comportamiento sospechoso o anómalo, instruiremos a nuestros acompañantes y familia de cuáles son las salidas que emplearemos en caso de problemas, estableceremos un punto de reunión en caso que nos dispersemos.
La detección se logra empleando una técnica denominada “conciencia situacional”, hemos hablado de ella en algún otro artículo ampliamente. Simplificando, se trata de estar atento a lo que pasa en tu entorno, tanto a muy corta distancia o zona de peligro (radio de 6 metros), en un rango medio (radio de 15 metros) y a larga distancia, en todas direcciones y con diferentes niveles de intensidad en la atención. Por su puesto esta técnica es absolutamente incompatible con estar chateando, hablando o cazando “pokemons” con el móvil cuando vamos por la calle, en un centro comercial, en la oficina o en cualquier otro lugar. Tenemos que estar atentos a las personas y comportamientos de las mismas que tenemos alrededor y a las características de la ubicación donde nos encontremos o movamos. Con esta técnica eliminaremos la variable “elemento sorpresa” de la ecuación en un ataque contra nosotros. Lógicamente aumentar nuestro nivel de alerta exige concentración y la concentración termina agotando y estresando. La práctica continuada nos permitirá mantener un nivel de alerta de “conciencia relaja” o “nivel amarillo”, de acuerdo a la codificación por colores de Jeff Cooper, sin que terminemos exhaustos.
Puede parecer complicado y es más que obvio que esta técnica, en la que se forman agentes de inteligencia de diferentes agencias, no la vamos a dominar con unas someras pautas o pinceladas que se ofrecen en este artículo. Pero sí que con práctica podremos desarrollar cierta habilidad en el control y observación de nuestro entorno, además la debemos reforzar o complementar con lo que denominamos normalmente “presentimientos” (información que recibimos pero que no procesamos conscientemente), eso que nuestro cerebro a veces nos dice que algo no va bien.
Alguno de los lectores se preguntará que es lo que tienen que buscar con respecto a comportamiento anómalos en terroristas islamistas. A continuación detallamos algunas características externas y de lenguaje corporal que pueden mostrar los autores de un atentado poco antes de cometerlo:
• Los yihadistas cuya intención es inmolarse mediante una bomba o durante un enfrentamiento armado, se deben purificar antes de cometerlo, ya que no van a tener un entierro musulmán al uso, sobre todo si van a detonar una bomba. Este proceso de purificación consiste en parte en: afeitarse la barba, lavarse a fondo la piel, cortarse las uñas e incluso depilarse el vello púbico. El proceso de purificación también se denomina ablución. Consiste en realizar gestos exagerados y repetitivos de aseo, por ejemplo en los baños públicos de la instalación donde nos encontremos. Aunque como digo esto es lo habitual, en el caso de los terroristas de Bataclan esto NO sucedió así.
• Personas con sudoración excesiva en ambientes que no deberían causarla. Sudoración fruto del nerviosismo, al incrementar su ritmo cardiaco.
• Individuos que muestran rigidez en los hombros, en lugar de una postura relajada. Manteniendo los brazos pegados al cuerpo (pudieran ocultar rifles pegados a su cuerpo).
• Alguien que oculta sus manos en bolsillos, mochila, debajo de la ropa, bolsa de deportes, etc. debe ser objeto de atención.
• Personas que manifiesten nerviosismo, hiperactividad o muestren tics nerviosos.
• Individuos que abandonen mochilas o paquetes en medio de aglomeraciones de personas.
• El arrastrar mochilas o maletas voluminosas y pesadas en lugares que no son habituales su presencia.
• Personas vestidas con abundante ropa, en ambientes donde no son adecuadas, pueden ocultar armas.
• Individuos que evitan el contacto directo visual, especialmente por parte de la seguridad o autoridades del lugar del atentado.
• Aquellos que muestran una actitud nerviosa con constantes miradas al móvil o reloj.
• Individuos que muestran síntomas de respiración agitada o hiperventilando.
• Personas que se tocan de forma continua y nerviosa la cara.
• Individuos tocándose frotándose o retorciendo las manos.
• Grupos pequeños de individuos que se observa van juntos, pero se mueven de forma separada manteniendo contacto visual y gesticulando para comunicarse.
• Finalmente si identificas a alguien como tú que esté supervisando constantemente el área, sospecha de él.
Huida
Por regla general, la técnica por excelencia ganadora en supervivencia frente a diferentes tipos de atacantes es evitar el enfrentamiento, es decir huir. Asumir nuestro rol de víctima y escapar usando alguna de las vías de escape que hayamos planificado previamente. Sólo en el caso que tengamos a nuestra familia con nosotros o gente a nuestro cargo estaremos obligados a ser guardianes. Desaconsejamos completamente la alternativa del atrincheramiento - escondite como técnica inicial, lo primero que hay que hacer es alejarse lo más posible del área del incidente. La técnica de hacerse el muerto con este tipo de terroristas, es totalmente desaconsejable. Los cuerpos de Bataclan además de torturas evidenciaron tiros de gracia.
La huida ideal es aquella que se produce antes de que se inicie el ataque o al menos en los CINCO segundos después del comienzo del mismo, cuando se produce el mayor momento de caos y confusión, gracias a nuestra planificación y detección previas. Es obvio que deberemos correr siempre en sentido contrario al de la amenaza, por esa razón es necesario planificar dos rutas de escape lo más diferentes posible dentro del área donde nos encontremos, ya que desconocemos desde donde puede venir la agresión, es lo que se conoce por la “regla de las dos salidas”.
Como pauta general, la forma de correr debe ser tan rápido como podamos, en zig-zag y en tramos cortos buscando parapetos que resistan los impactos de balas, si el recorrido de huida es largo. Posteriormente hablaremos de los parapetos, pero obviamente los más efectivos, son las paredes de ladrillo, hormigón o piedra, columnas, puertas metálicas (de cierto grosor), archivadores, contenedores metálicos, etc.
Dos últimas consideraciones al respecto de la acción de huida, aunque hasta el momento no ha sucedido, pudiera ocurrir que el terrorista hayan elaborado un plan que incluya el bloquear las salidas por donde pretendemos huir. Hay un caso de estudio de tirador activo que implemento esta estrategia, la masacre de Virginia Tech, en este caso nuestras opciones se reducirán a atrincherarnos y llegado el caso enfrentarnos si estamos en condiciones de hacerlo, como última opción.
Refiriéndonos a los atentados con terroristas suicidas mediante bombas, si tenemos la suerte de sobrevivir a un incidente de este tipo, sin estar gravemente heridos, deberemos abandonar el área inmediatamente. En Oriente Medio, especialmente en Israel, es conocida la técnica de suicidas en secuencia, aunque todavía no ha sido implementada en Europa o USA. Consiste en hacer que un suicida se inmole en medio de una multitud mientras que otro espera que aparezcan las FCSE y servicios sanitarios para inmolarse también en el mismo lugar. Solo un fanatismo como el de estos individuos permite que el segundo suicida o incluso el tercero, aguanten impertérritos ante imágenes dantescas, mientras esperan para inmolarse.
Atrincheramiento
Si no podemos huir porque las salidas están bloqueadas, porque estamos heridos de gravedad, o porque estamos ejerciendo de guardianes con gente que no puede huir, nuestra siguiente acción será atrincherarnos. Implícito a atrincherarnos está el ocultarnos o escondernos en la mayoría de los casos. Existen básicamente tres tipos de atrincheramiento:
- Atrincheramiento básico o personal, consistente en guarecernos de la forma más básica, por ejemplo detrás de un archivador, mesa gruesa volcada o incluso taparnos la cabeza con un listín telefónico o taco de folios, etc. Aquí es donde una de esas mochilas con panel balístico es especialmente valiosa.
- Atrincheramiento a puerta cerrada en lugares con paredes de protección deficiente. Deberemos bloquear la puerta con ropa en su parte inferior, archivadores una silla, mesas, etc. Dentro de la estancia alojarlos lo más alejados de la misma, permanecer escondidos, parapetarnos de forma básica y en completo silencio.
- Atrincheramiento a puerta cerrada en lugar con paredes de gruesas de ladrillo, piedra u hormigón y puerta reforzada o metálica. Este es el atrincheramiento es el ideal y deberemos actuar como en el caso anterior. A este respecto indicar que los baños si tienen una mínima amplitud, podemos bloquear la puerta adecuadamente y situarnos fuera de la perpendicularidad de la misma, no son una mala opción, debido a su falta de ventanas y sus paredes normalmente enchapadas y de cierto grosor.
Respecto a los bloqueos de puerta, comentar la existencia de pequeños dispositivos de bloqueo de puertas de gran efectividad y algunos de fácil porte que son populares en USA, donde mucha gente los emplea cuando se hospeda en hoteles o en apartamentos de alquiler, etc. También los hay más voluminosos que suelen guardarse detrás de puertas en oficinas, colegios, etc. para su empleo en caso de emergencia.
Es en los dos casos anteriores de atrincheramiento, si las circunstancias lo permiten, cuando deberemos avisar a emergencias indicando lo que ha sucedido (aportando la mayor cantidad de información posible sobre los atacantes), comentando nuestra posición y si estamos heridos o hay personas heridas con nosotros.
Enfrentamiento
El enfrentamiento no es la peor opción, siempre será mejor que quedarnos bloqueados por el pánico y permitir que el terrorista nos apunte y dispare. Es obvio que es más fácil para el criminal disparar contra una persona petrificada por el pánico que contra otra en movimiento que carga enfurecida y llena de adrenalina. El principio básico que debemos seguir en cualquier enfrentamiento para tener éxito es: Oportunidad / Sorpresa – Velocidad – Extrema Violencia de Acción. Aunque habrá circunstancias que hagan que no podamos seguir esta norma al completo.
Deberemos enfrentarnos al agresor sólo cuando no nos quede más remedio porque estemos acorralados, no haya posibilidades de huida, ni posibilidades de barricada. Debemos tener presente en todo momento que esta gente NO negocia, su único objetivo es exterminarnos, por tanto el rendirnos, someternos o entregarnos jamás es una opción a considerar.
El momento más adecuado para enfrentarnos a un terrorista armado, si es posible, es cuando está recargando el arma, cuando veamos que ha sufrido una interrupción (como sucedió en el tren entre Ámsterdam y París) o cuando podamos atacarle por sorpresa por estar desprevenido. Nuestras posibilidades de éxito crecerán cuanta más gente pueda abalanzarse sobre el mismo en esos momentos. Aunque debemos planificar o realizar el ataque contando que podamos encontrarnos solos, debido a indecisiones de nuestros compañeros o a que sufran de pánico de último momento.
Cuando nos enfrentemos a un atacante de este tipo debemos buscar que su incapacitación sea lo más rápido posible, entre otras razones porque puede que lleve un chaleco con explosivos. Hay que olvidarse de pensar en cosas como provocar heridas, no golpearle demasiado fuerte, reducirle sin hacerle daño, etc. Vamos a por todas, si como resultado de nuestra acción muere, es una desgraciada circunstancia que él mismo ha provocado.
Con respecto a donde infligir nuestro ataque, existe abundante literatura al respecto y grandes especialistas en esa área, os remito a cualquiera de ellos. Ahora bien, mi recomendación si contamos con un objeto punzante-cortante es el cuello, ojos, sienes, base del cráneo y columna vertebral (a la altura del cuello), por ese orden. Si solo tenemos un objeto con el que golpearle, la cabeza es siempre lo más efectivo. Debéis pensar que pueda llevar puesto también un chaleco antibalas-anticuchillo (Amedy Coulibaly, co-autor de los atentados de París en enero del 2015, llevaba uno antifragmentación) con lo que de esta manera evitaremos llevarnos una desagradable sorpresa.
RESUMEN
Para tener posibilidades de sobrevivir en un ataque terrorista debemos interiorizar que nos puede suceder, aflorar en nosotros una actitud de supervivencia y a partir de ese momento, crear una rutina que nos haga estar alerta acerca de lo que sucede en nuestro entorno constantemente, detectar las amenazas, huir por rutas planificadas con antelación en cuanto las detectemos o en el inmediato instante comience el atentado, atrincherarnos sino podemos huir y luchar si nos encontramos acorralados o tenemos que defender a otros.
